El Logos Femenino

Inanna permanece impertérrita a lo largo de la existencia, como auténtica fuente de inspiración para el aspecto femenino, en toda su voluntad de Ser y Existir.
En este blog compartiremos la sabiduría femenina, recuperaremos sus costumbres, ideas, sentimientos y abogaremos para que este pilar que conforma una mitad de un todo, sea indivisible por siempre jamás.
Bienvenid@s a LA TIENDA ROJA

EL ELECTROMAGNETISMO

Imagen relacionada

El electromagnetismo, según la definición que la ciencia le ha dado, es la parte de la física que estudia el  campo magnético creado por la corriente eléctrica y el efecto de un campo magnético en una corriente eléctrica. Es decir, una corriente eléctrica origina siempre un campo magnético y un campo magnético considerable origina siempre corriente eléctrica.
Esta interrelación se encuentra en todo lo que existe ¿Porque esto es así? Porque esta interrelación tiene su origen en el propio átomo, la partícula de la que todo está hecho. El átomo está constituido por un núcleo  de carga positiva y un electrón que gira alrededor con carga negativa. El electrón es una partícula con carga eléctrica, que al estar en continuo movimiento alrededor del núcleo genera electricidad, allí donde haya electricidad se generará un campo magnético. Así que, podemos decir, que todo absolutamente todo, contiene estas dos características.
El electromagnetismo es un pilar indiscutible de la Ley de Economía que se detalla en este mismo dossier. A mayor carga eléctrica mayor magnetismo. Si partimos de la base que el átomo es la partícula que más se acerca a lo que sería la perfección de la creación, y es la base misma de la creación, podremos entender que es fruto de un diseño creado por la Ley Universal de Atracción-Repulsión.
Esta relación entre electricidad-magnetismo, es el vehículo que utiliza la ley cósmica de Atracción –Repulsión para el orden perfecto en la creación. El electromagnetismo es lo que  mantiene a todo lo que existe en un lugar determinado y no en otro, gracias a esto nada se precipita contra nada y nos garantiza el orden más impecable en todo lo creado. De igual forma, es la base quántica que nos ayudará a evolucionar y alcanzar el regreso a nuestro origen esencial, ya que en el plan trazado, está dispuesto un orden de experiencias que harán que nuestro campo eléctrico-magnético sufra constantes cambios vibracionales y de polaridad que nos permitirán reencontrarnos por la ley de Atracción-Repulsión, y afinidad con aquello que realmente somos y que configura nuestro Átomo Permanente (Espíritu o Partícula Divina) y que a su vez permanece unido al átomo de la mente (Alma) y por consiguiente al átomo físico. 
El Átomo Permanente se podría definir como LA ESENCIA. ¿Y qué es esto? Podemos definir a la esencia de toda creación, como la fuente de origen o unidad primigenia, desde la que parte toda la expresión del Ser a través del cual se experimenta, teniendo en cuenta el fundamento y la intencionalidad del plan. Todo espíritu parte de un registro único o unidad de existencia pura, que adquiere a lo largo de todos los procesos evolutivos a los que se “somete”, a capacitar a la fuente, de información en todos los rangos, dimensiones y planos, de acuerdo con las formulaciones vitales de su Ser. Las esencias no son desvinculadas jamás de los algoritmos del Logos, sino que tienen la previsión de aceptar las influencias y formar parte de ellas pero no de anular su átomo primero o lo que se conoce como perfección, cuyo ejemplo sería un átomo de hidrógeno.

Resultado de imagen de el átomo

Se trata de un electrón orbitando alrededor de un núcleo positivo, un protón. Aunque es preciso tener en cuenta que de acuerdo con el experimento Rutherford, en el que se observó como los electrones “orbitan” el núcleo de protones, pudiéndose medir la distancia entre ambas partículas, tenemos que para que este dibujo se ajustase a la realidad, suponiendo que el núcleo es de 1 cm, el electrón estaría a 100 metros.
Como podemos observar en este ejemplo de átomo perfecto o esencia pura, existen dos elementos visibles que se correlacionan y forman parte de la unidad, aún así, no somos capaces de ver más allá, la importancia del espacio que existe entre ellos y la fuerza que sostiene las partículas, de forma que no se precipiten una contra la otra. Como dice Vicente Beltrán Anglada en su tratado sobre Magia Organizada Planetaria, el ESPACIO es la Matriz de todas las creaciones. Tiene una absoluta capacidad de respuesta a todas las vibraciones, ya sean las que provienen del más humilde átomo o de la más gloriosa entidad. Por misterioso que pueda parecer, el espacio suministra “automáticamente y sin esfuerzo” el éter cualificado, o substancia primordial, que precisa cada centro creador. El espacio es Multidimensional, Multimolecular y Multigeométrico, lo que nos lleva a decir que el espacio es una entidad. Cuando de uno de tales centros creadores surge el gran mántram de construcción, el espacio le abre sus dilatadas entrañas y le ofrece como inefables dádivas los materiales que precisa para su manifestación, aquellos cuyas características se amoldan perfectamente a la cualidad y magnitud del intento creador a ser desarrollado.
Si el espacio no fuese una entidad consciente – a una medida y grandeza que escapa por completo a nuestro análisis – si dentro de su omniabarcante seno, no existiese esa tremenda e indescriptible capacidad de respuesta a todos los posibles impactos, no habría posibilidad alguna de creación. El espacio pasaría a ser algo inerte, vacío, carente de vida y de toda posibilidad creadora. La poderosísima e incluyente conciencia del espacio, se revela siempre como una entidad absolutamente vital dotada de unas infinitas y misteriosas entrañas, donde se gestan, se desarrollan y se extinguen todos los mundos y todos los universos.
El espacio no es solamente la suma total de los elementos químicos y compuestos moleculares que lo constituyen, sino también y esencialmente aquella extraordinaria e indescriptible entidad que crea, dirige y organiza toda la infinita cantidad de vidas que viven, se mueven y tienen el Ser dentro de su omniabarcante seno. De este seno surgen todas las vibraciones denominadas técnicamente dimensiones del espacio, las cuales, viendo la idea desde un ángulo muy profundo y esotérico, no son sino “estados de conciencia” de la entidad espacio, cuyas expresiones son por analogía las larguísimas e interminables series de elementos atómicos, compuestos moleculares y formas geométricas que utilizaron en determinados momentos estelares los Logos creadores de galaxias, constelaciones, sistemas solares y esquemas planetarios para crear sus gigantescos cuerpos de expresión cíclica.
De esta penetración en los misterios de la esencia, podemos dar con el eterno fenómeno de la creación, en ello se esconde la primera de las grandes polaridades conocidas, el Espíritu Creador – aspecto Padre - y la Entidad Espacio – aspecto Madre -, esta entidad mística que como hemos visto entrega su Ser a la manifestación de la creación y cuya naturaleza virginal se mantiene eternamente pura e inmaculada, pese a las infinitas creaciones que se realizan en el interior de sus indescriptibles y misteriosas entrañas.
Aquí se explica cómo triple logos (cósmico-planetario-físico) que ya sabemos que está también en la constitución de todo lo que existe, se ordena en el átomo también. Cuando un campo electromagnético se encuentra con otro campo de afinidad y similitud electromagnética, será atraído con una fuerza directamente proporcional a la magnitud de dicho campo, de tal forma que si nos encontráramos con uno de nuestros yoes en el mismo espacio-tiempo, el efecto sería como el de una fusión de partículas debido a la Ley de Atracción, por eso se dice que si nos encontráramos con nosotros mismos desapareceríamos. Si utilizamos la Ley de Correspondencia “lo que es arriba es abajo y lo que es abajo es arriba”, podríamos decir que el átomo es en sí mismo el reflejo del mismo Universo.
La actual Teoría de Cuerdas es hoy en día la única  forma que se tiene para explicar esta correspondencia o lo que se ha dado en llamar, la Teoría del Todo o del Campo Unificado.
Esta teoría se podría explicar, diciendo que lo que hasta ahora se consideraba la partícula más pequeña e indivisible como eran los protones, neutrones, electrones y que configuraban el átomo, dejan de serlo, ya que este modelo no explicaría del todo el funcionamiento del átomo en sí mismo.

Resultado de imagen de el átomo

Alrededor de los años sesenta, se comenzaron a dar teorías en busca de la unificación del átomo con el universo, y así, ofrecer viabilidad a la Teoría de la Relatividad de Einstein, fue entonces cuando apareció una teoría que decía que la partícula de la que están hechas todas la demás (electrón, protón, etc…) son unos filamentos de energía en constante vibración y que esta vibración es la causante de su masa y tamaño.
En un nivel subatómico, existe una relación entre la frecuencia (f) a la que vibra algo y su energía (E):

E = h f     donde h es la constante de Planck.

Al mismo tiempo, la famosa ecuación de Einstein E=m c2 nos dice que hay una relación entre la energía y la masa.
Por lo tanto, existe una relación entre la frecuencia de vibración de un objeto y su masa. Tal relación es fundamental para la Teoría de Cuerdas.

Estas cuerdas están unas abiertas y otras cerradas y esto configuraría su vibración y su polaridad.

Resultado de imagen de teoría de cuerdas
  
Como podemos observar en la imagen siguiente, todo está sostenido en una Mente Infinita, que se asemejaría a una cuadricula por poder dibujarla o una red neuronal.


Esto daría como resultado que el átomo contiene - como dice Alice Bailey - la deidad de la que Todo es, es decir nosotros estamos dentro de la Mente Infinita y la Mente Infinita está dentro de nosotros.
El átomo es la partícula en evolución más similar al propio universo que podemos observar. El orden perfecto de la vida y de toda su creación se basa en el principio de vibración, si controlamos dicho principio, tendremos una evolución más rápida y armoniosa, alcanzando nuestros objetivos dentro del Plan con mucho más acierto y menor desviación.
Esto nos indica que dentro de nosotros subyace latente toda la verdad atemporal de la propia creación. Cuando sientes que eres parte de ella y está en ti, no hay separación, te entregas a la perfección de la creación y a su creador, ahí yace el TODO, la Abundancia en su máxima expresión.



NOTA: Desde nuestra Escuela recomendamos, para quien quiera profundizar más en el conocimiento de esta materia desde un punto de vista de la física quántica, estudiar el trabajo desarrollado por NASSIM HARAMEIN y el grupo de científicos e investigadores que le acompañan.



Karme Millán
Artículo perteneciente al dossier de la 4ª Etapa del 
Camino del Ego al Logos - Un Viaje sin Retorno
Temple Inanna